lunes, 15 de octubre de 2012

Mama por


8 comentarios:

  1. Aquest home de pau (?), hauria de fer més cas a Billy Wilder, La tentación vive arriba, i no abajo...

    Si fill sí, molta por

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  2. Tens tota la raó. Aquest home es probable que tingui un "superhabit" tentacional, arriba, abajo y al medio.

    Petons i més petons.

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  3. Creía que ya no existían esa pose, ni ese hábito, ni ese gesto. Ultimamente parece que todo vuelve o a lo mejor es que nunca se había ido del todo.

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  4. Razón no te falta. Creo que "lo de siempre" andaba agazapado a la espera de tiempos mejores -para ellos claro- y estos es evidente que han llegado. Cuando no se avanza, es una oportunidad para los que insisten en retroceder.

    Gracias por tu visita y un abrazo.

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  5. Un poquito escondidos.
    Ahora los vientos les serán favorables, aún más.

    En nuestras manos está.

    Buena mañana de domingo

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  6. Esos "vientos" a menudo parecen huracanes.Pero es cierto que "nuestras manos" tienen mucho que decir en todo este monumental desaguisado.

    Desde un rincón de esta tarde de domingo, escuchando como la lluvia recita sus cosas entre los árboles, te envío un beso.

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  7. Jajaja, receloso el de la sotana quizás piense en que como son muchos acaben por anularlos a ellos "los dueños del pasado y del presente".

    LLego tarde, pero hijo, desde que tienes dos blog, tengo que dividirme. Vengo de leer tu matanza y sustituir el arte y, escalofríos me han dado, así que prefiero ahora estasiarme con Violeta, pero voy por orden para así disfrutarla.

    Abrazoz, ¡oh! abrasos, es que me has dejado con tu matanza con ceceo y todo.

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  8. Es cierto que se creen dueños del pasado y del presente, y lo que es peor, de la mismísima eternidad. Medran, amenazan, premian sin premio y castigan. ¡Por Dios qué cruz!
    En lo referente al relato del sacrificio, y posterior resurrección convertido en todo tipo de manjares, de querido cerdo, es cierto que puede parecer algo "crudo", pero en alguno de estos pueblos de montaña, es algo parecido a un ritual, o si lo prefieres, celebración de la vida. El cerdo se ofrece, no del todo de buen grado es cierto, enterito sin que de él se desaproveche casi nada. Ya me gustaría a mí semejante epitafio.

    En fin, tonterías de este conductor de autobuses.

    Acepto esos "abrasos" si tú aceptas mis disculpas por mi relato pelín "gore".

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