Hay una sonrisa que viene de afuera y otra que sale de dentro. Y una más: la que brota del contacto, del apretón, la sonrisa por fricción. Esta es de entre todas la que prefiero.
L'emotivitat i una proximitat sense filtres, una proximitat a on les emocions son un xic més diàfanes; en alguns llocs hi han més persones que son així.
Esa sonrisa que reconoce, esa sonrisa que nace de un saber del otro, ese juego al que ninguna distancia social entorpece, esa es también la que más me gusta a mi. Tal vez sea la alegría más parecida a la alegría que pueda darse.
Ese canto, sin apenas filtros que lo distorsionasen, se escuchaba perfectamente alrededor de esos niños. A la alegría de estar vivo añado la alegría de tu visita.
Son d'aquestes fotos que l'emotivitat de l'imatge supera qualsevol dissertació tècnica.
ResponderEliminarLa alegría de vivir...
ResponderEliminarPreciosa foto
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarHay una sonrisa que viene de afuera y otra que sale de dentro. Y una más: la que brota del contacto, del apretón, la sonrisa por fricción. Esta es de entre todas la que prefiero.
ResponderEliminarUn abrazo. Y una sonrisa en consecuencia.
Aquests somriures ho diuen tot, fins i tot allò pel que no hi ha paraules. Una preciositat.
ResponderEliminarL'emotivitat i una proximitat sense filtres, una proximitat a on les emocions son un xic més diàfanes; en alguns llocs hi han més persones que son així.
ResponderEliminarUna abraçada, Moncat.
La alegría de vivir, un regalo que a veces te ofrecen y cuyo valor es incalculable. La alegría de esos niños no parecía tener arista alguna.
ResponderEliminarGracias y un beso, Aquí me quedaré...
Esa sonrisa que reconoce, esa sonrisa que nace de un saber del otro, ese juego al que ninguna distancia social entorpece, esa es también la que más me gusta a mi. Tal vez sea la alegría más parecida a la alegría que pueda darse.
ResponderEliminarUn abrazo alegre y grande, Xuan.
Com a mare d'uns somriues precisos i preciosos, saps perfectament de qué estem parlant.
ResponderEliminarPetons molts.
Preciosa, franca, incondicional sonrisa. El canto a la alegría de estar vivo. Nada menos. Nada más.
ResponderEliminarUn saludo.
Ese canto, sin apenas filtros que lo distorsionasen, se escuchaba perfectamente alrededor de esos niños. A la alegría de estar vivo añado la alegría de tu visita.
ResponderEliminarUn saludo, Albada2