Sempre m'agradat intentar copsar allò que estar un xic fora, i alhora hi participa del tot, de la fotografia. Quelcom semblant a una insinuació de la llum; una proximitat de les ombres.
Pues sí, esa es la impresión que me ha dado, como si la muerte lo mirara y él, sabiéndolo, dirigiera la vista hacia otro lado. La de historias que salen de un instante. Abrazos.
Ando con el convencimiento, querida Isabel, que la luz sabe escribir. La fotografía, si se confirmase que de eso se trata, sería una forma de aprender a leer.
M'agrada com has captat, amb aquest suau BN, la espontaneïtat de la quotidianitat, nomès trencada per la suggerent ombra.
ResponderEliminarSalut.
Es como si el hombre del perro, sabiendo que el sol llegará a su refugio, mirase los sombreros con envidia.
ResponderEliminarSempre m'agradat intentar copsar allò que estar un xic fora, i alhora hi participa del tot, de la fotografia. Quelcom semblant a una insinuació de la llum; una proximitat de les ombres.
ResponderEliminarSalut, Moncat, i gràcies per la visita.
Aunque él no quiera saber que de esa sombra no hay sombrero, por muy ancha que tenga la ala, que lo proteja cuando el sol sin luz lo alcance.
ResponderEliminarAbrazote, amigo Nán.
Pues sí, esa es la impresión que me ha dado, como si la muerte lo mirara y él, sabiéndolo, dirigiera la vista hacia otro lado.
ResponderEliminarLa de historias que salen de un instante.
Abrazos.
Ando con el convencimiento, querida Isabel, que la luz sabe escribir. La fotografía, si se confirmase que de eso se trata, sería una forma de aprender a leer.
ResponderEliminarAbrazos gustosamente aceptados y de regreso a tí.