Esa es la sensación que tuve yo cuando los ví ahí sentados. Cuatro actitudes, cuatro semblantes, cuatro formas de esperar una sacudida que les saque el corazón de su tozuda quietud y apatía.
No sé por qué están tan tristes, seguro que no han comprobado que el modelo indicado en la ventana les va a dar cuerda para rato. A veces me gusta cambiar tus palabras por tu mirada. Un abrazo.
Sin duda un país latino, donde se sientan pacientemente sin saber si les llegará el turno, o no, de salvarse de un infarto.
ResponderEliminar¡Qué gente tan agradable! Y tan sabia.
Esa es la sensación que tuve yo cuando los ví ahí sentados. Cuatro actitudes, cuatro semblantes, cuatro formas de esperar una sacudida que les saque el corazón de su tozuda quietud y apatía.
ResponderEliminarMai se sap, però no sembla que cap dels quatre els pugui fer falta...per ara.
ResponderEliminarMolt ben vista i captada.
Potser s'hauria d'inventar un desfibrilador per quan el cor ens batega sense ganes, allò que en diuen per inercia i anar fent…
ResponderEliminarMoltes gràcies Moncat i una abraçada.
No sé por qué están tan tristes, seguro que no han comprobado que el modelo indicado en la ventana les va a dar cuerda para rato.
ResponderEliminarA veces me gusta cambiar tus palabras por tu mirada.
Un abrazo.
Estoy convencido que el modelo indicado en la ventana haráaia que el corazón latiera de nuevo y no es improbable que incluso lo hiciera por soleares….
ResponderEliminarA mi a veces me gusta cambiar tus visitas por ilusión y alegría.
Un abrazo con beso.