domingo, 4 de mayo de 2014

Estambul -2-


4 comentarios:

  1. Una amiga, que fue médica sin fronteras durante 14 años y se recorrió todas las emergencias, no recuerdo si en Afganistán o en Irak tuvo que ir vestida así, pero con el velo que les tapa la cara, durante 4 meses. Me contaba que te acostumbrabas y que le producía una sensación de infantilización, de no ser persona.

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  2. Me cuesta horrores -tanto que no lo consigo- dar cabida a velos, sotanas, burcas o cualquier otra forma de "esconder" o de "ensombrecer" el cuerpo humano en algún ámbito que me sea grato y comprensible. Pienso que a menudo bajo los paraguas de la religión o de las tradiciones se esconden verdaderas estupideces, cuando no enormes atrocidades. Entiendo lo que decía tu amiga, ya que la costumbre puede "normalizar" cualquier barbaridad.

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  3. A veces la luz y sus cosas te regalan algún instante preciso y hermoso.

    Muchas gracias, Hilde.

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