domingo, 1 de noviembre de 2015

Dona i coloms


2 comentarios:

  1. Un suelo adoquinado de palomas que se desprenden. Hay gente que odia las palomas, pero si un día desaparecieran de la ciudad no tardaríamos en echarlas de menos. Y si no, que se lo pregunten a esta buena señora.

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  2. Completamente de acuerdo, Xuan. Las palomas esbozan a la perfección los instantes ciudad; son algo así como leves portavoces de plazas y callejuelas.
    Por lo que pude observar, para esta buena señora eran algo parecido a un ritual.

    Un abrazo y gracias por tu visita, Xuan.

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