lunes, 29 de febrero de 2016

No m'agrada el bacallà!


5 comentarios:

  1. Complicidad entre fotógrafo y fotografiado, cada uno atento y oculto a su manera. Y unidos por el bacalao.

    ResponderEliminar
  2. Es una composición llamativa y muy bien resuelta

    ResponderEliminar
  3. Escondidos ambos de todos los "bacalaos" que nos acechan; compartiendo por un instante una precisa y hermosa complicidad.

    ResponderEliminar
  4. La verdad, Roberto, es que son "cosas" que suceden en un espacio/tiempo tan breve que de existir alguna composición se da en un contexto más "intuitivo" que buscado. Tal vez eso forma parte, a mi entender, de uno de los grandes alicientes de la fotografía -o como mínimo del tipo de fotografías que a mi más me gustan-. Algo parecido a una tremenda aceleración del instante que lo depura de cualquier posible razonamiento; un chispazo que explosiona en tus narices algo parecido a una historia.
    Disculpas por el "rollo", Roberto, y gracias por tu visita.

    ResponderEliminar
  5. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar