viernes, 3 de marzo de 2017

Volem Acollir (Barcelona)


2 comentarios:

  1. Cuando uno presencia y acude a actos de este tipo y después del subidón de energía aquello termina y cada uno se vuelve a su casa es inevitable una sensación de incapacidad para ir más allá, para pasar de la manifestación a la acción. Luego piensas que quizá la acción más importante sea esta, la que tiene lugar en el corazón y la razón de cada uno. Pero mientras tanto los refugiados siguen buscando refugio. Tus fotos sirven para prolongar esa alerta necesaria. Deberían ser vistas por mucha más gente. No sé de que manera, una exposición, un montaje con música o con palabras, aprovechar la difusión a través de las redes...que no se queden aquí, Josep.

    Un abrazo.

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  2. Completamente de acuerdo contigo, amigo, Xuan, que a menudo la intensidad, la emotividad, la sincera proximidad hacia esas personas que padecen el doble horror de la guerra y el rechazo, si diluye poco a poco, como si al regresar a casa fuéramos dejando un rastro de desesperanza y olvido. Es cierto que hay que hacer todo lo que sea necesario para mantener viva, llameante, esa hermosa energía, para no dejar caer esa noble y enérgica exigencia dirigida a los gestores del dolor.
    Como tú bien sabes, Xuan, las imágenes pueden ser potentes "revitalizadores", por lo que no descarto, más allá de este tímido rincón, hacer algo con estas.
    Abrazo agradecido.

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