De repente, en un rincón de mala muerte de la ciudad de Tárrega, apareció la pared, el graffiti y los contenedores de basura. Todo era un poco extraño, incluso las flores que parecían inmunes a los rigores del mes de Diciembre.
Muchas gracias por tu visita, Hilde, y un abrazo.
Pd. He visitado vuestro blog y en cuando tenga un poco de tiempo me pongo en contacto con vosotros.
Como me pasa a menudo con las fotografías, me gusta y me disgusta. Me gustan los colores, sobretodo, que sea un patio, que esté en Tárrega, o sea, aquí mismo, pero me disgusta que después de años y años se siga en este país sin ordenar los solares, los patios, las afueras de los pueblos y ciudades... en fin, ta sabes. Pero la foto me gusta.
Mi querido amigo José Luis, cómo van a organizar en este país de lazarillos con sus correspondientes ciegos, patios y solares, si los que deberían hacerlo andan ocupadísimos en transferir, estafar, mentir y aparentar. A quién demonios le preocupa un rincón cuando de lo que se trata es de agarrarse al sillón. Eso son cosas de románticos y fotógrafos, de poetas y de vulgares asociaciones de barrio.
He hablado con tu vecina y dice que no se escapó de tu cabeza, todo lo contrario, insiste que sigue en ella, vestida como aquel día en que os visteis por primera vez y esperando tu llamada.
Los demás esperaremos ansiosos las palabras que sin duda esa cita conlleve.
Un abrazote colgado de nieve (esto no es un país, ni son carreteras aquello por donde circula mi querido autobús, es otra cosa que esta por definir...).
muy especial este graffiti! me gusta mucho el timbre de los colores!
ResponderEliminarun abrazo
De repente, en un rincón de mala muerte de la ciudad de Tárrega, apareció la pared, el graffiti y los contenedores de basura. Todo era un poco extraño, incluso las flores que parecían inmunes a los rigores del mes de Diciembre.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu visita, Hilde, y un abrazo.
Pd. He visitado vuestro blog y en cuando tenga un poco de tiempo me pongo en contacto con vosotros.
Como me pasa a menudo con las fotografías, me gusta y me disgusta. Me gustan los colores, sobretodo, que sea un patio, que esté en Tárrega, o sea, aquí mismo, pero me disgusta que después de años y años se siga en este país sin ordenar los solares, los patios, las afueras de los pueblos y ciudades... en fin, ta sabes. Pero la foto me gusta.
ResponderEliminarUn abrazo
Que sepas que esa vecina se escapó de mi cabeza. Gracias por decirme dónde está. Dale un beso de mi parte.
ResponderEliminarPer alegrar l'espera potser?
ResponderEliminarAquest grafit es mereixia una foto, m'ha agradat molt
Mi querido amigo José Luis, cómo van a organizar en este país de lazarillos con sus correspondientes ciegos, patios y solares, si los que deberían hacerlo andan ocupadísimos en transferir, estafar, mentir y aparentar. A quién demonios le preocupa un rincón cuando de lo que se trata es de agarrarse al sillón. Eso son cosas de románticos y fotógrafos, de poetas y de vulgares asociaciones de barrio.
ResponderEliminarUn abrazo.
He hablado con tu vecina y dice que no se escapó de tu cabeza, todo lo contrario, insiste que sigue en ella, vestida como aquel día en que os visteis por primera vez y esperando tu llamada.
ResponderEliminarLos demás esperaremos ansiosos las palabras que sin duda esa cita conlleve.
Un abrazote colgado de nieve (esto no es un país, ni son carreteras aquello por donde circula mi querido autobús, es otra cosa que esta por definir...).
La bellesa no te manies ni perjudicis; seu a taula amb tothom. Al meu parer, aquest graffiti feia bonic un racó fastigós.
ResponderEliminarPetons variats i agraïts, Laura.