Uno quisiera sumergirse en esos ojos como en un pozo, usar la cámara como un caldero, y recoger toda su avidez, toda su curiosidad, y no agotarla nunca.
Esos ojos, amigo Xuan, parecían estar al corriente de todas las esperanzas, parecían conocer el lugar exacto donde la maldad no es posible; esos ojos eran como un refugio donde protegerse de tanto horror.
Gracias a ti por compartir complicidades imprescindibles, por tu empeño en hacer visible la belleza.
Uno quisiera sumergirse en esos ojos como en un pozo, usar la cámara como un caldero, y recoger toda su avidez, toda su curiosidad, y no agotarla nunca.
ResponderEliminarEmocionante, Josep. Gracias.
Que és tot. Genial
ResponderEliminarEsos ojos, amigo Xuan, parecían estar al corriente de todas las esperanzas, parecían conocer el lugar exacto donde la maldad no es posible; esos ojos eran como un refugio donde protegerse de tanto horror.
ResponderEliminarGracias a ti por compartir complicidades imprescindibles, por tu empeño en hacer visible la belleza.
Quí no sap llegir el que diuen els seus ulls no es mereix el regal de la vida.
ResponderEliminarUn petó "genial" per tu.