Cuanto me gustaría poder presenciar algún día como uno de estos castells se levanta y se desmonta y percibir esa emoción sin nombre de la que están hechas nuestras mejores y mayores fortalezas.
Tienes toda la razón, amigo Xuan. Los castells son, a mi entender, una de las formas más hermosas de aunar esfuerzo, amistad, confianza y determinación, aglutinando personas de todas las procedencias y edades. La emoción de ver con que coraje suben "la canalla" es indescriptible, así como la forma en que "la colla" participa y se implica en todo momento. Una verdadera maravilla.
Gracias a ti, Xuan, por tu visita y por tu comentario.
Seria el primer, o el segon després de tu, que signaria la proposta per tal que els castells es portessin a les escoles. Una forma molt precisa de propiciar el reconeixement dels altres, el treball en grup, l'esforç i tot plegat, un gran aprenantatge per la vida.
Cuanto me gustaría poder presenciar algún día como uno de estos castells se levanta y se desmonta y percibir esa emoción sin nombre de la que están hechas nuestras mejores y mayores fortalezas.
ResponderEliminarMientras tanto, gracias, Josep.
Crec que potser seria una bona idea fer petits castells a les escoles, en lloc de tanta pilota, un exercici pràctic de cohesió social i esforç comú.
ResponderEliminarTienes toda la razón, amigo Xuan. Los castells son, a mi entender, una de las formas más hermosas de aunar esfuerzo, amistad, confianza y determinación, aglutinando personas de todas las procedencias y edades. La emoción de ver con que coraje suben "la canalla" es indescriptible, así como la forma en que "la colla" participa y se implica en todo momento. Una verdadera maravilla.
ResponderEliminarGracias a ti, Xuan, por tu visita y por tu comentario.
Seria el primer, o el segon després de tu, que signaria la proposta per tal que els castells es portessin a les escoles. Una forma molt precisa de propiciar el reconeixement dels altres, el treball en grup, l'esforç i tot plegat, un gran aprenantatge per la vida.
ResponderEliminarUna abraçada, Ramon, i gràcies per la visita.