De algún modo hay ahí dos realidades que se estrellan de frente. El ruido de ese golpe ha de ser ensordecedor. Sin embargo nada ocurre. O tal vez es que aún no ha llegado el estruendo hasta nosotros. Está en camino.
De algún modo hay ahí dos realidades que se estrellan de frente. El ruido de ese golpe ha de ser ensordecedor. Sin embargo nada ocurre. O tal vez es que aún no ha llegado el estruendo hasta nosotros. Está en camino.
ResponderEliminar