Una foto para detenerse en ella y mirar con atención. Eso siempre es bueno y o que deberíamos hacer para que las fotos se quedarán en nuestra memoria durante un poco más de tiempo. El encuadre es arriesgado pero muy efectivo. Las luces y sombras hacen que las geometrías queden del todo patentes. Buen disparo. Un abrazo
Me quedo pillado en esa gradación de la escalera, en esa carta de grises que como un arco iris de sombras nos traslada al sótano donde se habla un idioma del que no entenderemos nada. Y aún así, descendemos. Un abrazo
Confieso, querido Luis, cierta y lejana obsesión con las "geometrías" que la luz propone. Tal vez seamos, entre otras muchas cosas, esos seres que deambulan por infinitos espacios "geométricos", esas sombras que los habitan desde el inicio de los tiempos.
Una foto para detenerse en ella y mirar con atención. Eso siempre es bueno y o que deberíamos hacer para que las fotos se quedarán en nuestra memoria durante un poco más de tiempo.
ResponderEliminarEl encuadre es arriesgado pero muy efectivo.
Las luces y sombras hacen que las geometrías queden del todo patentes.
Buen disparo. Un abrazo
Me quedo pillado en esa gradación de la escalera, en esa carta de grises que como un arco iris de sombras nos traslada al sótano donde se habla un idioma del que no entenderemos nada. Y aún así, descendemos.
ResponderEliminarUn abrazo
Confieso, querido Luis, cierta y lejana obsesión con las "geometrías" que la luz propone. Tal vez seamos, entre otras muchas cosas, esos seres que deambulan por infinitos espacios "geométricos", esas sombras que los habitan desde el inicio de los tiempos.
ResponderEliminarGracias por pasar y un abrazo.
Esa escalera, que no se entiende, parece un destino. Ahí va el hombre, bajando despacio, hacia lo que le espera e ignora.
ResponderEliminarUn abrazo, Xuan.