Una amiga, que fue médica sin fronteras durante 14 años y se recorrió todas las emergencias, no recuerdo si en Afganistán o en Irak tuvo que ir vestida así, pero con el velo que les tapa la cara, durante 4 meses. Me contaba que te acostumbrabas y que le producía una sensación de infantilización, de no ser persona.
Me cuesta horrores -tanto que no lo consigo- dar cabida a velos, sotanas, burcas o cualquier otra forma de "esconder" o de "ensombrecer" el cuerpo humano en algún ámbito que me sea grato y comprensible. Pienso que a menudo bajo los paraguas de la religión o de las tradiciones se esconden verdaderas estupideces, cuando no enormes atrocidades. Entiendo lo que decía tu amiga, ya que la costumbre puede "normalizar" cualquier barbaridad.
Una amiga, que fue médica sin fronteras durante 14 años y se recorrió todas las emergencias, no recuerdo si en Afganistán o en Irak tuvo que ir vestida así, pero con el velo que les tapa la cara, durante 4 meses. Me contaba que te acostumbrabas y que le producía una sensación de infantilización, de no ser persona.
ResponderEliminarexcelente!!!!
ResponderEliminarMe cuesta horrores -tanto que no lo consigo- dar cabida a velos, sotanas, burcas o cualquier otra forma de "esconder" o de "ensombrecer" el cuerpo humano en algún ámbito que me sea grato y comprensible. Pienso que a menudo bajo los paraguas de la religión o de las tradiciones se esconden verdaderas estupideces, cuando no enormes atrocidades. Entiendo lo que decía tu amiga, ya que la costumbre puede "normalizar" cualquier barbaridad.
ResponderEliminarA veces la luz y sus cosas te regalan algún instante preciso y hermoso.
ResponderEliminarMuchas gracias, Hilde.